viernes, 5 de julio de 2013

"¿Escapar?"

     Palabras. Solo conceptos sin un significado demasiado complejo. El problema viene cuando todos esos conjuntos de letras se transforman en algo más.
      El miedo puede ser peligroso. A veces por falta de él, por exceso, o simplemente por su ausencia. Es un sentimiento que sabe cómo esconderse, pero al que todos conocen. Apuesto lo que sea a que tú, lector al que conozco, o no, lo has sentido en algún momento de tu vida.
      Se disfraza. Tiene mil rostros, se muestra de todas las maneras posibles, y sigue siendo conocido con un único nombre. Compañero solitario vestido de sombra... o de luz. Cuando te coge de la mano, como el más suave de los silbidos, y te arrastra hacia sí, entonces es cuando sientes la necesidad de escapar.
     Irte lejos, no volver durante un tiempo. Alejarte de las caricias de ese frío que no te dejaba respirar, que ahogaba. ¿No suena tentador? Descubrir, observar. Desatar nudos, los más fuertes. Pero no te descuides: 'El miedo puede ser peligroso. A veces por falta de él, por exceso, o simplemente por su ausencia.'

Un pequeño mirlo.

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